En concordancia con la realidad boliviana, la pandemia, el lema provincial, nuestro Carisma Eucarístico Reparador y la pedagogía del corazón, se trabajarán cuatro valores:Fraternidad, Solidaridad, Honestidad y Vida-Ecológica, los cuales nos permitirán formar el corazón de nuestros estudiantes.
Fraternidad: Del latín fraternitas, fraternidad es el afecto y el vínculo entre hermanos o entre quienes se tratan como tales. El valor de la fraternidad nos lleva a ser solidarios, respetuosos y empáticos entre nosotros y con la casa común. El Papa dice en Fratelli Tutti: "La fraternidad es el verdadero remedio para las crisis y divisiones de hoy". En este sentido, la fraternidad es el verdadero remedio ante cualquier problema, sufrimiento y más si va acompañada de la esperanza, son como las medicinas que hoy el mundo necesita. Mucho más allá del valor de la amistad, que es una relación de afinidad y afecto, está la fraternidad que lleva consigo un valor de solidaridad, de unión común. Todos estamos llamados a levantar puentes entre los pueblos y las culturas. Una fraternidad que exige la voluntad de superar nacionalismos exacerbados, la agresividad y las contiendas, el egoísmo en todas sus formas. Que impere el derecho y la justicia con carácter universal en el que no quepan las fronteras del racionalismo, de raza, religión o cultura El Papa Francisco, desea que seamos buenos samaritanos, recojamos y curemos la dignidad humillada, los corazones endurecidos, la violencia y la guerra, las pandemias y las injusticias, y hagamos semillas de esperanza en la que resplandezca la fraternidad universal, que ha encontrado su alma en el amor fraterno.
Solidaridad: La solidaridad es un valor humano que consiste en ayudar a otra persona de manera desinteresada. Es decir, sin esperar nada a cambio y sin ningún interés de por medio. Se basa en el respeto, la fraternidad y la empatía que nos conduce a comprender que el otro necesita de nuestro amor, colaboración y apoyo. Asume la causa de todos los hombres y mujeres como hijos/as de Dios, especialmente de los menos favorecidos. Actúa desde una postura evangélica que va más allá de lo que exige el respeto, la justicia y la igualdad entre todos/as. En los Evangelios, se muestra constantemente a un Jesús solidario con los demás, principalmente con aquellos marginados de la sociedad. Entre sus discípulos estaba un cobrador de impuestos y también predicó a través de la parábola del Buen Samaritano como un ejemplo de ayudar al prójimo con desinterés y sin indiferencia a su dolor. Dar de lo poco que uno tiene a manos llenas en un mundo que cada día se llena más los bolsillos de dinero, pero pierde valores y amor en su corazón.
Honestidad:
La honestidad supone un valor humano que exige tener una serie de actitudes como: el pudor, la dignidad, sinceridad, verdad, justicia, rectitud y honradez. Todo ello debe estar en el ser, actuar y en el comportamiento coherente de cada uno. Este valor cobra mayor importancia frente a las múltiples formas de mentira, falsedad y la corrupción generalizada a todo nivel y que se ve en la cotidianidad. Este valor supone que la persona es sincera consigo misma y con los demás. También es consecuente con las opciones tomadas, respeta los bienes ajenos, los compromisos asumidos y las normas que favorecen el bien común y dice la verdad en toda circunstancia.
Dios nos recuerda que siempre debemos vivir en honestidad, no solo pensando en nuestra imagen frente a los demás, sino ante Él, que conoce nuestro corazón e intenciones.
Dios también nos recuerda siempre que debemos hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los personas.
Procuremos las cosas honestas, no sólo delante del Señor, más aún delante de los demás. 2 corintios 8, 21
Según el versículo, no sólo debemos ser honestos delante del Señor, sino también delante de las personas. Siempre estamos siendo observados, somos carta leída para el mundo y las demás personas. Si llevamos una vida deshonesta, entonces cuando queramos hablar de Cristo, difícilmente nos creerán y confiarán en nosotros..
Tenemos que esforzarnos por ser transparentes delante de Dios y delante de los demás . Recordemos que: "No hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a la luz." (Marcos 4, 22)
Pidamos al Señor que nos ayude a pensar y a vivir honradamente, para que así nuestra vida glorifique su nombre.
Vida Ecológica: Frente al irrespeto a la cultura del descarte, el descuido, la banalización de la vida, , el maltrato y devastamiento de nuestra Casa Común; este valor impulsa a que toda persona asuma un estilo de vida saludable, más sencillo, más sobrio, que sepa respetar y cuidar todo tipo de vida y haga de la ecología un estilo de vida Para ello, es necesario cuidar su equilibrio corporal y psíquico y buscar la convivencia armónica de todos los seres. La persona actúa con conciencia de la interrelación e interdependencia de toda la creación. El Papa Francisco, nos invita a vivir estos años del Pacto Educativo Global en base a la esperanza y la conversión ecológica que implica transformar los corazones para que juntos cuidemos la casa común. Por ello, a través de este valor, nuestra Unidad Educativa busca promover la vida en comunión con el entorno, con toda la creación desde nuestro carisma Eucarístico-Reparador.